Fedepalma reclama al Gobierno
Nacional reglas de juego claras y estables en la determinación de precios del biodiésel
El
Gobierno Nacional a través de Ministerio de Minas y Energía expidió la
Resolución 40744 del 1 de agosto de 2017, mediante la cual estableció el precio
del biodiésel para el mes de agosto, desconociendo de nuevo la realidad del
mercado del aceite de palma en Colombia y las reglas de juego establecidas para
la compra de dicha materia prima nacional destinada a la producción de biodiésel,
ocasionando nuevamente, en este mes, pérdidas en los ingresos de los
palmicultores que superan los $ 11.000 millones.
Esta
situación se suma a la incertidumbre permanente que se ha vivido en el último
año en relación a los parámetros que mes a mes adopta el Ministerio de Minas y
Energía, como encargado de fijar los precios del biodiésel. El desconocimiento,
en alrededor de 50 % de los casos, del comportamiento de variables de mercado
del aceite de palma como los precios internacionales, la tasa de cambio y los
aranceles, en la regulación de precios del biodiésel, enfrenta al sector
palmero colombiano a una difícil situación, en la medida en que afecta y genera
desorden en la comercialización de la fruta de más de 6.000 pequeños y medianos
productores de palma de aceite. Lo anterior ha representado pérdidas acumuladas
para el sector palmero colombiano que ascienden a cerca de $ 50.000 millones
entre 2016 y lo corrido de 2017.
Al
respecto, Fedepalma, como gremio que agrupa y representa los cultivadores y
productores de aceite de palma colombianos, exige del Gobierno Nacional
claridad y estabilidad en las reglas de juego para la fijación del precio del
biodiésel y para la compra del aceite de palma nacional; su principal materia
prima.
Así
mismo, el gremio demanda del gobierno consistencia en sus señales de política
pública hacia la actividad agroindustrial de la palma de aceite nacional, “toda
vez que un país que está en proceso de admisión a la OCDE con el fin de
fortalecer su institucionalidad y establecer reglas de juego claras para atraer
la inversión e impulsar los negocios, no puede darse el lujo de tener políticas
públicas inconsistentes en materia de desarrollo agrícola y biocombustibles”,
señaló Jens Mesa Dishington, Presidente Ejecutivo de Fedepalma.
Las
decisiones erráticas en la fijación del precio del biodiésel por parte del
gobierno, se contraponen con su propio interés de impulsar los cultivos de
palma de aceite tanto para desarrollar el campo colombiano en un escenario de
post conflicto, como con la meta de sembrar 330.000 hectáreas adicionales de
palma de aceite para el 2050, establecida en la Estrategia Colombiana de
Desarrollo Bajo Carbono, definida recientemente por la Comisión Intersectorial
de Cambio Climático, donde confluyen los Ministerios de Minas y Energía, de Ambiente
y Desarrollo Sostenible, de Agricultura y Desarrollo Rural, de Vivienda, Ciudad
y Territorio, de Transporte y de Comercio, Industria y Turismo.
Actualmente,
la mezcla establecida de 10 % de biodiésel en todo el país sigue sin cumplirse
a cabalidad, Bogotá y sus zonas de influencia mezclan 9 % y la Gran Minería
todavía no hace parte de la mezcla de biodiésel de producción nacional.
Igualmente, aun no hay un cronograma cierto de incremento futuro de la mezcla
de biodiésel, pero las hectáreas de palma de aceite para atender una mezcla de
15 y de 20 % ya están sembradas, así como ya está disponible la capacidad instalada
para producir ese mayor volumen de biodiésel.
En
ese sentido, el dirigente gremial indicó que “para resolver esta situación que viene
afectando a los palmicultores se requiere seriedad, coherencia y una verdadera
política pública por parte del Gobierno Nacional”. En ese orden de ideas, el
dirigente gremial enfatizó que “el escenario para desarrollar esa política que
es la Comisión Intersectorial de Biocombustibles, inexplicablemente ha
sesionado muy pocas veces desde su conformación”.
Mesa
Dishington recordó que las decisiones del Gobierno Nacional no se compadecen
con el desempeño productivo que el sector palmicultor viene registrando en lo
corrido del año, al mencionar que la producción de aceite de palma crudo creció
43 % en el primer semestre de 2017, frente a igual periodo del año pasado. Este
año se espera un récord de producción de 1,5 millones de toneladas, siendo uno
de los renglones productivos que sin duda viene jalonando la recuperación
observada del agro en los dos últimos trimestres.
Finalmente,
Fedepalma hizo un llamado de urgencia al Gobierno Nacional para que se respeten
las condiciones establecidas, de tiempo atrás, en la regulación del biodiésel,
de tal forma que las mismas tengan en cuenta las condiciones de mercado del aceite
de palma en nuestro país y con ello, se eviten las cuantiosas pérdidas que a
causa de ello viene resintiendo el sector palmicultor, del cual derivan sus
ingresos más de 6.000 productores de 150 municipios y 21 departamentos del
país.
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