Desde el 6 de septiembre

Boho EXPO abre sus puertas a la

creatividad productiva colombiana

Alejandro Tapias Estudio, Hebrante y aMano son tres ejemplos significativos de los emprendimientos que Boho Expo incorporó a su propuesta de mantener un espacio de exhibición permanente para el trabajo de creadores y diseñadores colombianos de Moda y accesorios, Arte y piezas únicas, Joyería, Hogar & Muebles, Belleza y Artesanías.

Inspirado en la tendencia pop-up stores, Boho EXPO abrirá sus puertas en Bogotá con los trabajos de más de medio centenar de estos creadores, tras estudiar el éxito alcanzado por esta nueva práctica comercial en grandes ciudades como nueva York, Londres, Madrid y Barcelona. Los productos que serán exhibidos y comercializados se diferenciarán de lo ofrecido por tiendas convencionales por un valor agregado capaz de convertir el momento de la compra en toda una experiencia.

En los 1100 mt2 especialmente adecuados por Boho para el efecto, los consumidores encontrarán lanzamientos innovadores, productos de edición limitada e interacción con sus propios creadores, quienes más que vender buscan aportar algún componente diferenciador y exclusivo. 

Alejandro Tapias estudio

Por esa razón Alejandro Tapias y su visión de la iluminación de espacios habitacionales, se encuentra entre los creativos seleccionados. Lo de trabajar con la luz es una vocación que despertó durante su niñez, seguramente legada por su padre, experto de toda una vida en iluminación.

Su inclinación por esa actividad fue llevada a otro nivel con estudios de Diseño de Producto en el Instituto Europeo de Diseño de España (IED), reforzado luego con una maestría en Diseño Conceptual durante su permanencia en Europa. El resto lo está haciendo su talento.

En tiempo presente Alejandro se considera “un diseñador que trabajó con artesanos” y está dedicado a integrarle arte a sus trabajos con la iluminación. Desarrolla lámparas con toda la intención de volverlas piezas únicas, de creación, y manufacturadas con evidente acento étnico.

En su elaboración priman los materiales naturales, lo “hecho a mano”, en un proceso en el que intervienen artesanos expertos de varios tipos, como maestros en carpintería jubilados para los plafones de sus lámparas, o tejedores de canastas de pesca, además de comunidades indígenas como la Eperara-Siapadara y Embera, con las que trabaja desde hace 5 años “utilizando artesanías como método de producción de un elemento contemporáneo”.

Hebrante-Tejidos en Punto de Cruz

Es una marca colombiana de ropa para hombre y mujer con un estilo clásico y urbano creada hace 5 años. Aunque parece una definición de otra firma de confecciones más, no lo es. De lo contrario no estarían entre los seleccionados para la exhibición y comercialización en uno de los kioscos de Boho Expo.

Sus puntos diferenciales son varios y diversos, comenzando porque son confecciones ideadas a partir del milenario y popular bordado punto en cruz, elaboradas artesanalmente por más de una decena de madres cabezas de hogar.

Al frente de la creación y gestión se encuentran los bogotanos  Laura Matiz y Héctor Silva, diseñadora industrial de la Universidad del Bosque y diseñador gráfico de la Universidad Tadeo Lozano, respectivamente.

Su colección “Raíces”, inspirada en los campesinos cundiboyacenses, mereció ganar una beca como la mejor marca emergente en el pasado Bogotá Fashion Week, cuyo premio aprovecharon al máximo estudiando en el Instituto de Diseño de España (IDE). La habilidad de tejer la heredaron de familia: abuela y padres santandereanos por parte de Héctor, y boyacenses en el caso de Laura.  Son su declarada inspiración para confeccionar prendas de primoroso acabado en las que predomina el color negro, contrastado con variedad de blancos, tonos terrososos y el camel.

La mejor prueba de la evolución y éxito de su trabajo está dada por la ampliación de sus líneas, que pasaron de  solo sweaters, a faldas, pantalones, abrigos, chales y ruanas muy apetecidos por los compradores.

aMANO

Más que una empresa Emilia Atuesta considera que está impulsando un “laboratorio creativo” (amanolab.co). Lo de elaborar cerámicas, tejidos y objetos en vidrio es producto de la evolución de una vocación legada por mujeres tejedoras en su familia y catapultada luego por estudios de Diseño Industrial y Mercadeo en la Tadeo Lozano, más una maestría en Antropología y Cultura Material del Diseño cursada en Londres.

El resto lo ha logrado con mucho trabajo de campo. Literalmente se metió al monte a convivir con artesanos como una experiencia de aprendizaje de primera mano. Así, acompañando a un grupo de antropólogos incorporó a sus conocimientos la elaboración de piezas de cestería y barro en el Amazonas, el Orinoco y el Vaupés.

Hoy, además de promover por medio de la formación los temas artesanales, materializa su saber en objetos cotidianos de alta calidad, a medio camino entre el arte decorativo y lo utilitario: tazones, bandejas, portavasos, pailas, recuadros, aljibes, textiles y mucho más. “Valoramos los procesos e historias que se encuentran detrás de los objetos hechos a mano”, afirma antes de referirse a la formación en desarrollos creativos que adelanta en conjunto con artesanos colombianos de diferentes especialidades.

La conclusión más expedita de la labor que realiza comercializando y dirigiendo proyectos es que está revalorizando la creación y producción artesanal colombiana.