Palmicultura sostenible,

negocio con futuro

Uno de los objetivos que ha perseguido el Proyecto

Paisaje Palmero Biodiverso, PPB, es la conservación

de la biodiversidad en zonas de cultivo de palma de aceite.

Con el propósito de continuar profundizando sobre la importancia del Proyecto “Paisaje Palmero Biodiverso - PPB” y los principales logros que se han alcanzado, en términos de su contribución a la consolidación de una agroindustria de la palma de aceite cada vez más responsable y sostenible, la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, organizó una charla en este sentido, en el marco de Expo Agrofuturo 2018, a cargo de Andrés Felipe García Azuero, Director de Planeación Sectorial y Desarrollo Sostenible de Fedepalma.

“Lo que se busca es una palmicultura colombiana fundamentada en el respeto al entorno natural y en la prevención de riesgos, considerando elementos tales como la biodiversidad, las fuentes hídricas, los corredores biológicos de las especies y los servicios ecosistémicos, que son de uso general de la población”, expresó Jens Mesa Dishington, Presidente Ejecutivo de Fedepalma, quien se ha referido, en muchas oportunidades, a una agroindustria de la palma de aceite en Colombia, única y diferenciada, con criterios de sostenibilidad y de inclusión social.

García Azuero expuso que el Paisaje Palmero Biodiverso, PPB, es el primer proyecto financiado por el Fondo Global para el Medio Ambiente, GEF, principal financiador de proyectos ambientales en el ámbito internacional, bajo su línea de biodiversidad en el sector palmero.​

Luego de cuatro años de formulación y aprobación, y seis años de implementación, el proyecto “Paisaje Palmero Biodiverso - PPB” está a punto de culminar.​

El PPB generó información ambiental, orientaciones y pilotos de implementación de prácticas que contribuyen a ​reducir el riesgo ambiental de los proyectos palmeros​, reducir costos de producción​, incrementar la productividad de los cultivos de palma de aceite, ​generar un aporte positivo al medio ambiente en las regiones palmeras​ y mejorar la reputación del sector palmero.

​Estas variables e información ambiental puede complementar y fortalecer los criterios de financiación de proyectos palmeros e igualmente los criterios de financiación de actividades sostenibles en el sector agrícola, contribuir a la conservación de la biodiversidad​  y a un manejo sostenible de los sistemas palmeros, mediante una mejor planificación (ex-ante y ex-post) y la adopción de prácticas agroecológicas​ en zonas palmeras.

Dijo que en cuanto a la planificación de nuevos proyectos palmeros​, hay información y variables ambientales que aportan insumos clave a los análisis de factibilidad y que esta información puede reducir riesgos legales y reputacionales.

​En cuanto al diseño de los predios productivos palmeros, las recomendaciones son: proteger y mantener áreas con alto valor de conservación e incorporar elementos naturales en el sistema productivo, lo cual contribuye a conservar la biodiversidad y a tener paisajes palmeros más armónicos con su entorno natural. ​Adicionalmente provee servicios ecosistémicos al cultivo que reducen costos de producción y mejoran la productividad. Todo esto en línea con estándares internacionales de sostenibilidad como la RSPO, Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible, por sus siglas en inglés, y Rainforest Alliance, entre otros.

​Andrés Felipe García se refirió, por último, a las mejores prácticas agrícolas y ambientales de manejo de cultivos de palma de aceite​, indicando que la productividad, competitividad y sostenibilidad de los proyectos palmeros están directamente asociadas con su adopción.​ Para promover la adopción por parte de pequeños y medianos productores, es fundamental el acceso a financiación adecuada, continuar dedicando recursos a la sensibilización y capacitación, con enfoque innovador y demostrativo en terreno; a la asistencia técnica integral y permanente; y al desarrollo de proyectos que permitan escalar su implementación, concluyó.​