Carma expande el universo:

Los límites no existen

Con la colaboración de la Editorial Escuela Colombiana de Ingeniería

·Se lanzó en Colombia un nuevo producto cultural multifocal por encontrarse en todos los espacios de la comunicación, para observar la cultura desde ángulos no convencionales.

·La revista aparecerá solo una vez al año en dos formatos, pero su trasfondo permeará por doce meses los elementos propios de la pedagogía humanística que hoy reclaman los jóvenes, como sucede con esta primera edición dedicada al “límite”.

CARMA es la nueva revista dirigida por el profesor Felipe Rodríguez Gómez, del Departamento de Humanidades de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito. Esta iniciativa surge con la colaboración de la Fundación 4/18. La primera edición tiene como tema central el concepto del “límite”, abordado por diversos autores.

Por primera vez estos interlocutores de las nuevas competencias de la cultura, mostrarán la tarea de acercar el mundo del arte y las humanidades a un amplio espectro de públicos que no posee límites ni condiciones, pero sí una cosa en común, el deseo de reconocer y potencializar la cultura, la creación artística y la investigación en torno a las humanidades.

Capítulos que ofrecen otra manera de analizar el arte: “¿Cómo miran los militares las imágenes?”, de James Elkins; “Una ciudad dentro de otra: siguiendo el límite de la localidad de Kennedy” de Sergio Enciso; “Paisajes del Sur/ Paisajes sonoros:  Otros espacios y territorios del sonido” de Leandro Pisano, entre muchos otros temas enriquecerán este nuevo producto en inglés y español. La revista es de entrega gratuita.

Felipe Rodríguez, director del proyecto afirma que, “Revista CARMA también desempeña un compromiso social con el país, en la medida que, busca fortalecer la investigación artística y humanística en Colombia con el fin de romper la brecha existente, proporcionando un espacio libre y seguro para artistas e investigadores”.

De igual forma, comenta el profesor, “la revista busca liberar a la investigación y a la producción artística del mercado, proporcionando una plataforma que permita resaltar el verdadero sentidos social del arte y las humanidades”.

El origen de CARMA

Muchos se preguntarán de dónde surge este nombre y a qué hace referencia. Según su director, CARMA hace referencia a las siglas en inglés Colombian Artistic Research Magazine, que describe explícitamente el enfoque central de la revista cuyo sello es de la Editorial Escuela Colombiana de Ingeniería. “Este proyecto editorial que fomenta la divulgación del conocimiento y la visualización de la investigación artística y cultural del país desde una perspectiva interdisciplinaria de las humanidades”, afirma Felipe Rodríguez.

El debate sobre el futuro de la revista impresa

Como un cuestionamiento sobre sí las nuevas tecnologías desplazarán a aquellas formas tradicionales de lectura como lo es el libro, la revista o la historieta, los creadores de la revista CARMA hacen un análisis sobre la realidad de cómo estos dos formatos el impreso y el digital, están aprendiendo a coexistir en el mismo espacio social. Por esta razón, no se limitaron a crearla en un solo formato, entendiendo que existen todo tipo de públicos. “El secreto está en poder ofrecerles más opciones. Lo importante es que la revista sea un espacio abierto que proporcione a los autores y lectores todo el acompañamiento y el apoyo que requieran”, manifiesta el profesor Felipe Rodríguez.

Por tal razón, extiende la invitación al público en general para que todo aquel que tenga en mente algún tema específico y desee darlo a conocer, se contacte con la revista CARMA quien mantendrá sus puertas abiertas ilimitadamente con el fin de proporcionar un espacio en el que las personas puedan mostrar sus ideas.

“La participación es abierta a nivel planetario, pero le damos prioridad a los autores nacionales. Además, hay que aclarar que no solo es lo escrito, es lo social, lo visual, el apoyar proyectos, etc. Finalmente, nuestra premisa es la autonomía y el respeto por todos los contenidos”, concluye el profesor.